¿Te suena la pareja cinematográfica de arriba? Él y sus rizos reinaron en la comedia de aquella década de Reagan y Thatcher. Ella fue icono un poco al modo Marilyn pero de menor brillo. Gene Wilder y Kelly Lebrock. Los 80 fueron años buenos para el cine. La guerra de las galaxias, John Hughes, Spielberg, todas esas cosas. También Oficial y caballero, Top Gun. Tantísimos títulos.
Y tantísimos intépretes que fueron estrellas de Hollywood y luego, en muchos casos, fueron derivando su carrera hacia cierto anonimato.
Pero serán siempre estrellas en el corazón de quienes amamos los 80.
Aunque tal vez ni te suenen los nombres de Bo Derek, Chistopher Atkins, Dudley Moore, Jennifer Beals, Ralph Macchio, toda aquella generación adolescente que se lanzó a interpretar con St. Elmo, punto de encuentro o Rebeldes.

Hubo actrices y actores que trascendieron (y tanto) aquella década: Tom Cruise, Val Kilmer, Richard Gere, Julia Roberts, Demi Moore..
Kevin Bacon siguió con su estrellato tras Footloose pero ¿quién se acuerda de Lori Singer, que también salía en la serie Fama?

La fama tiene sus vaivenes. No se trata de ser una estrella todo el tiempo.
Mujeres con estilo propio
En algún caso hablamos de iconos femeninos de los 80 que luego se desvanecieron. Pero siempre (o casi siempre) resultan mujeres con estilo propio que, con el paso del tiempo, tienen una enorme fuerza inspiracional por sus atrevidos looks. Véase de qué manera una chica Bond como fue Barbara Carrera nos resulta hoy muy sugerente.

Y en cuanto a Bo Derek, bueno, tal vez habría que revisar su vigencia.

Y recordemos el carisma ante la cámara de Nastassjia Kinski, tan eighty ella en toda su dimensión.

Y la inmensa Kathleen Turner, tan excelente actriz, y Connie Sellecca y Lesley Ann Warren y Kelly LeBrock, aquella mujer de rojo equívocamente icónica.

Aquellos maravillosos años. Queridas millennials, los 80 son también vuestros porque Stranger Things ha regresado a esos días y porque mucho hay que descubrir en ese universo de comedias seguramente infames pero también entrañables, allí donde Richard Pryor aportaba su voz afroamericana y Shelley Long junto a Tom Hanks eran engullidos por una casa que era una ruina.
ADEMÁS: 8 razones por las que no echamos de menos los 90
Fotos: Cordon Press
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