Se han cumplido 70 años desde el fatal accidente de tráfico que terminó con la vida de James Dean.
Es curioso cómo todo el mundo conoce su nombre y podría evocar su rostro cuando, en realidad, sólo hizo tres películas relevantes a lo largo de su carrera, dos de las cuales ni siquiera pudo ver en pantalla grande.
Recordemos la vida del mito.
Orígenes diversos
James Byron Dean nació el 8 de febrero de 1931 en Marion (Indiana), hijo de Mildred Wilson y Winton Dean. Afirmaba que su madre era en parte indígena americana y que su padre pertenecía a una “estirpe de colonos originarios que se remontaba al Mayflower“.
El fallecimiento que marcó su vida
La madre del actor falleció de cáncer cuando él tenía nueve años y su padre le mandó a vivir con su hermana y su marido a una granja en Fairmount (Indiana), donde fue educado en un entorno de influencia cuáquera.
Buen estudiante
James Dean era muy buen estudiante y también destacó en los deportes, jugando en los equipos de béisbol y baloncesto universitario. Además, estudió teatro y compitió en oratoria a través de la Asociación Forense de Escuelas Secundarias de Indiana.
Regresó junto a su padre
Después de graduarse de la Escuela Secundaria Fairmount en mayo de 1949, regresó a California para vivir con su padre y su madrastra, Ethel Case Dean.
Tenía claro su futuro
A pesar de los esfuerzos de su padre para que se dedicara a una carrera más convencional, con 18 años se mudó a Nueva York para estudiar interpretación en el famoso Actor’s Studio.
Lentos comienzos
Comenzó poco a poco con pequeños papeles en las películas A bayoneta calada (Fixed Bayonets), ¡Vaya par de marinos! (Sailor Beware) y ¿Alguien ha visto a mi chica? (Has Anybody Seen My Gal?). También se subió a las tablas, participando en las obras See the Jaguar y The Immoralist.
Salto a la fama
En 1954 le llegaría su gran oportunidad gracias al director Elia Kazan, que había rodado Un tranvía llamado deseo (A Streetcar Named Desire) con Marlon Brando. Éste le ofrecería el papel principal de Cal Trask en Al este del Edén (East of Eden) porque, según afirmó, la personalidad de Dean era similar a la del personaje: introvertido, tosco, melancólico y apasionado.
Primera nominación al Oscar
En reconocimiento a su actuación en Al este del Edén (East of Eden), Dean fue nominado póstumamente al Oscar en 1955, siendo esta la primera nominación póstuma oficial en la historia de los Premios de la Academia. Lamentablemente, Al este del Edén (East of Eden) fue la única película protagonizada por Dean que se estrenó mientras él todavía estaba vivo.
Su segunda gran película
Al poco tiempo, Nicholas Ray le contrató para el papel de Jim Stark en Rebelde sin causa (Rebel Without a Cause), coprotagonizada por Natalie Wood. La obra cuenta la historia de un adolescente rebelde, recién llegado a Los Ángeles, donde conoce a una chica que desobedece a sus padres y desafía a los líderes de la pandilla del instituto local.
Un éxito tras otro
Después de Al este del Edén (East of Eden) y Rebelde sin causa (Rebel Without a Cause), Dean quería evitar ser encasillado como un adolescente rebelde, y por lo tanto asumió el papel de Jett Rink, un peón de rancho tejano que encuentra petróleo y se vuelve rico, en Gigante (Giant). El filme, que se estrenó en 1956, retrata varias décadas en las vidas de Bick Benedict, un ranchero tejano, interpretado por Rock Hudson; su esposa, Leslie, interpretada por Elizabeth Taylor; y Rink.
Segunda nominación al Oscar
Por esta película obtuvo su segunda nominación al Óscar (en esta ocasión póstuma) y también su compañero de reparto Rock Hudson obtuvo otra nominación en la misma categoría. Ambos fueron derrotados por Yul Brynner por El rey y yo (The King and I).
Sustituido por Paul Newman
Después de terminar Gigante (Giant), estaba previsto que James Dean protagonizase la película dramática, Somebody Up There Likes Me (Marcado por el odio, 1956). El filme repasaba la vida del mítico boxeador Rocky Graziano, a quien iba a dar vida Dean, aunque finalmente le sustituyó Paul Newman.
Los coches, su segundo gran amor
Además de la interpretación, la siguiente pasión de Dean eran los coches. Antes de que comenzara a rodar Rebelde sin causa (Rebel Without a Cause), compitió en su primer evento profesional en Palm Springs Road Races, donde obtuvo el primer lugar en la clase de novatos y segundo lugar en el evento principal. Su carrera continuó en Bakersfield un mes después, donde terminó primero en su clase y tercero en la general.
Pequeño Bastardo
Mientras trabajaba en Gigante (Giant), Dean se compró un Porsche Spyder 550, al que bautizaría Little Bastard (Pequeño Bastardo). Este sería el coche en el que Dean perdería la vida poco tiempo después.
El anuncio que predecía el futuro
Curiosamente, durante un descanso del rodaje de Gigante (Giant), James Dean filmó un anuncio para la televisión sobre seguridad al volante que acabaría siendo premonitorio. “¿Tienes algún consejo para los jóvenes conductores?”, le preguntaba a Dean un periodista. “Conduce con calma, puede que la vida que estés salvando sea la mía”, respondía el actor. Pero está claro que no le hicieron caso.
Cómo sucedió todo
El día de la muerte de James Dean, el actor iba de camino a una carrera de coches en Salinas. Comenzó a conducir su coche antes de llegar para que fuera calentándose y de camino no pudo evitar colisionar con un Ford Tudor que conducía a gran velocidad. A pesar de que fueron a auxiliarle tras el accidente, fallecía casi instantáneamente con sólo 24 años.
Su acompañante tuvo más suerte
James no iba sólo en el vehículo. Le acompañaba su mecánico, que salió despedido del vehículo, se destrozó una pierna y se rompió la mandíbula, pero consiguió sobrevivir. Pero parece que el destino estaba escrito, y murió años después en un accidente de tráfico en Alemania.
Polémicas en torno al accidente
Existen teorías que aseguran que el accidente de James Dean fue en realidad un suicidio porque aseguran que el actor pudo haber esquivado el vehículo. Además, hay quienes aseguran que el actor tuvo ciertos comportamientos previos al accidente que les hicieron sospechar que estaba tratando de dejar sus asuntos en orden. Evidentemente, todo es mera especulación.
Impacto de su muerte
La Warner, el estudio que produjo Gigante, recibió más de dos millones de cartas dirigidas a James Dean durante el año siguiente a su muerte. Tal fue el caos que tuvieron que crear un departamento de secretarias solo para hacerse cargo de su correspondencia. Además, su casa en Los Ángeles y su apartamento de Nueva York fueron saqueados en busca de recuerdos y en el cementerio hubo que poner vigilantes privados.
Icono LGTBIQ+
James Dean es considerado un icono LGTBIQ+ a pesar de que él jamás confirmó su orientación. En una ocasión aseguró: “No soy homosexual, pero no voy a ir por la vida con una mano atada a la espalda”, lo que hace pensar que, en realidad, era bisexual. Eso sí, Elizabeth Taylor, que se hizo su amiga íntima en el rodaje de Gigante (Giant), aseguró en 2001 que él era gay.
Vida privada
James Dean stands with Italian actress Pier Angeli.
Sea como sea, lo cierto es que James Dean tuvo varias relaciones con mujeres, aunque la más conocida fue la que mantuvo con la actriz Pier Angeli, a quien conoció durante el rodaje de Al este del Edén (East of Eden).
SARA FLAMENCO