No, no es que lo hicieran mal, es que en principio, jamás nos hubiésemos imaginado que estos intérpretes pudiesen colgarse una capa y ser superhéroes de cine. Sin músculos, sin pinta de rudos… y es que con la sofisticación del género de superhéroes, cada vez tienen un mundo interior más rico. Echemos un vistazo a esta improbable lista.
Robert Pattinson – Batman
Cuando nos dijeron que se convertiría en el nuevo Batman, todos nos llevamos las manos a la cabeza. Pero lo cierto es que la crítica se ha rendido a los pies del exvampiro torturado. Su interpretación más oscura y realista, hace que se entienda el debate interior de un Bruce Wayne atormentado por sus demonios.
Peter Dinklage – El vengador tóxico
Peter Dinklage se ha convertido recientemente en El Vengador Tóxico. Interpreta a Winston Gooze, un conserje que sufre un accidente tóxico y se transforma en un héroe desfigurado y violento. ¿Nos lo imaginábamos como superhéroe? No. ¿Nos gusta? Evidentemente.
Tom Holland – Spiderman
A ver, nos encanta Tom Holland, pero no tiene mucha pinta de superhéroe. Entre que es bajito, delgado y los músculos le son esquivos, nos pareció una elección arriesgada. Pero lo cierto es que después de verle en acción nos encantó, sobre todo porque encarna a un Spiderman adolescente, centrándose más en la agilidad y el humor.
Tilda Swinton – El anciano
Mucha pinta de anciano místico ancestral no tiene Tilda, sobre todo si lo comparas con lo que muestran los cómics. Su apariencia andrógina y delgada se aleja bastante de la fuerza física que se podría esperar del personaje, pero le da un aura etérea que le aporta más poder todavía. No todo es fuerza bruta.
Natalie Portman – La Poderosa Thor
Nos encanta el personaje de Thor, pero el de Natalie Portman dejaba mucho que desear. Lo mismo nos pasó cuando se convirtió en La Poderosa Thor, aunque ella lo intentó ejercitándose a conciencia para prepararse para el papel. Pero… es que hay algo que nos chirría en esta actriz cuando se pone las mayas y la capa.
James McAvoy – Profesor X
James McAvoy interpreta a un Profesor X joven, cuya fuerza no reside en los músculos, sino en la mente. Su estatura tirando a baja, su complexión delgada y rostro simpático contrastan con la imagen de superhéroe rudo al que estamos acostumbrados.
Hailee Steinfeld – Ojo de Halcón
Vale que el poder de Hailee Steinfeld se basa más en la agilidad y la precisión, pero físicamente no nos pega en absoluto con el aspecto que debería tener una superheroína de acción.
Michael Cera – Scott Pilgrim
Michael Cera es flacucho, torpe y de presencia tímida, completamente opuesto a cualquier superhéroe musculoso o imponente. Su Scott Pilgrim es cómico y vulnerable, y su éxito como héroe recae en ingenio, humor y corazón, no en fuerza bruta.
Tobey Maguire – Spiderman
Tobey Maguire es delgado y no demasiado alto, además de que no tiene la musculatura que los cómics solían asociar con Spiderman. Pero la verdad es que con esta elección querían resaltar la vulnerabilidad y humanidad adolescente, priorizando emociones y dilemas personales por encima del físico heroico clásico.
Benedict Cumberbatch – Doctor Strange
Al Doctor Strange no le hacen falta músculos, porque la magia es la que le da su poder. Está muy delgado y su porte de gentleman inglés contrastan con el estereotipo de fuerza física que asociamos a los superhéroes.
Paul Rudd – Ant-Man
Paul Rudd es pequeñito y con un físico del montón, muy distinto al arquetipo musculoso al que estamos acostumbrados. Pero su Ant-Man depende de su ingenio y su humor para acabar con los malos. Bueno, y su capacidad para cambiar de tamaño también es importante, claro.
Ezra Miller – Flash
Para ser rápido no hace falta tener una buena cantidad de músculos, pero al menos podría haber estado en forma. Ezra Miller es demasiado delgado para interpretar a un superhéroe, por no hablar de cómo está ahora…
